Primero soñó que quería ser una planta y después no le gustó. Después soñó que quería ser mar y no le gustó. Luego quiso ser caballo y tampoco le gustó. También quiso ser luciérnaga, nube y viento pero tampoco le gustó. Al otro día los sapos lo vieron muy feliz y dijo:
- Anoche tuve un sueño maravilloso, soñé que era sapo.
Este cuento es de Javier Villafañe.
Lo resumieron los chicos del taller.
Hoy escriben en el blog Aldana Rolhaiser y Marcelo Loperena
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario